Existen algunas familias de plantas con propiedades pesticidas que ayudan a los cultivos a crecer con menor posibilidad de sufrir este tipo de enfermedades. Entre los agentes bioquímicos encontramos a los fitopesticidas, sustancias naturales que se obtienen a partir de plantas con propiedades plaguicidas.
Familia Meliaceae:
Contiene un grupo de más de 14 géneros de plantas neotropicales. La mayoría de los extractos de estas plantas tienen actividad antiapetente y reductora del crecimiento, pero no son tóxicos. La naturaleza química de sus moléculas activas frente a los insectos las agrupa como limonoides y como terpenoides. Es conocida por ser la familia a la que pertenece el nim (Azadirachta indica).
Familias Liliaceae (Allium) y Brassicaceae (Crucíferas):
Estas familias merecen trato especial, ya que se han caracterizado como insecticidas, acaricidas, nematicidas, herbicidas, fungicidas y bactericidas; conferidos principalmente por los compuestos azufrados. Estos compuestos pueden dividirse en dos grandes categorías: aminoácidos no proteicos (y sus derivados) y glucosinolatos (y su derivados). Siendo los glucosinolatos los compuestos azufrados más frecuentemente estudiados en las Crucíferas, mismas que producen moléculas azufrados volátiles durante el proceso de descomposición de los tejidos vegetales. En el caso del género Allium se obtienen moléculas volátiles azufradas a partir de aminoácidos azufrados, almacenados en el citoplasma celular en forma de bipéctidos.
Familia Piperaceae:
Fuente tradicional de insecticidas de especias (pimienta blanca y negra), y de medicamentos. Los compuestos presentan acción insecticida, manifestada como toxicidad aguda y propiedades “Knock down” (privación momentánea de la movilidad del insecto). Sus moléculas activas son las piperamidas y en menor proporción los lignanos y ácidos benzoicos. También la familia Piperaceae se distingue por la producción de sinergizantes, es decir, al combinarse con un producto de acción pesticida es capaz de producir un efecto superior al esperado.
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Potencial fitosanitario de los Allium y de las Crucíferas

Dentro del género Allium; la cebolla, el ajo y el puerro son las plantas más usadas por sus propiedades insecticidas. Los compuestos azufrados en Allium tienen efectos insecticidas y actúan sobre la fisiología del insecto y sobre el comportamiento locomotor. Los efectos más comunes sobre la plaga son: inhibición de la puesta, repelente, antiapetente, acción ovicida, mortalidad larvaria y toxicidad. Las Crucíferas producen compuestos azufrados conocidos como glucosinolatos; la actividad de estos compuestos sobre los insectos son: repulsión de adultos, inapetencia larvaria y toxicidad. Ejemplos de insectos sobre la cual actúan son: insectos de graneros como gorgojos y polillas, pulguillas, mosca de la col, gorgojo de la vaina y gorgojo del tallo, entre otros.
Se conocen algunos efectos fungicidas y bactericidas del género Allium y las crucíferas sobre patógenos de plantas. Por ejemplo, en Allium se ha reportado que los compuestos como los tioles, sulfuros y disulfuro de metilo; tienen actividad sobre: Botrytis allii, Aphanomices eutiches (causante del podredumbre de la raíz del chícharo), Phytophthora infestans (causante del mildiu del tomate y la papa), Verticillium, etc. En cambio, las crucíferas disminuyen las poblaciones de patógenos de las raíces de las plantas (Phytophthora capsici, Fusarium oxysporum f. sp. dianthi, entre otros). También se sabe que las bacterias Erwinia carotovora y Agrobacterium tumefaciens son sensibles a diferentes especies de Allium y Crucíferas.

El efecto de residuos de cosecha cuando se aplica la biofumigación del suelo es, en muchos casos herbicida en la planta del pepino. Esta relación se define a través de la competencia, conocido como alelopatía. Los agentes alelopáticos son metabolitos secundarios de los vegetales y son liberados al ambiente por diferentes vías: volatilización, exudación radicular, lixiviación y descomposición de residuos vegetales. La liberación de estos compuestos al ambiente limita el crecimiento de plantas vecinas. Algunos compuestos alelopáticos liberados por los vegetales son: Cumarinas, Flavonoides, Isoflavonas, Ácidos hidroxámicos, entre otras.

La variedad es amplia y existen frutas exóticas para todos los gustos, la mayoría son de origen tropical y ricas en vitaminas; en general, su pulpa es jugosa y ácida. Este es el ranking de las 10 frutas exóticas más famosas del mundo:

  1. Carambola o Fruta Estrella. Una de las frutas exóticas es la fruta llamada estrella o carambola es un fruto tropical que está ganando popularidad en los Estados Unidos. Esta fruta se llama así por la forma de estrella de cinco puntas cuando se corta por la mitad de la fruta. Tiene un ceroso, de color amarillo dorado a la piel de color verde con una complicada combinación de sabores que incluye ciruelas, piñas y limones.
  2. Dragon o Pitaya. Otra de las frutas exóticas es la pitaya es el fruto de varias especies de cactus, lo más importante del género Hylocereus (pitaya dulce). Estos frutos se conocen comúnmente como fruta del dragón. La fruta puede llegar a pesar 150 a 600 gramos. Para preparar una pitaya para el consumo, el fruto se corta a la mitad para exponer la carne. La textura de la fruta a veces se asemeja a la de los kiwis, debido a la presencia del negro crujiente de semillas. La carne, que se come cruda, es ligeramente dulce y bajo en calorías, la fruta del dragón no se debe utilizar para acompañar los alimentos de sabor fuerte excepto para «limpiar el paladar», entre los platos. Las semillas se comen junto con la carne, pero son menos indigestos masticado. La fruta también se convierte en jugo o vino, o utilizados para dar sabor a otras bebidas. Las flores se pueden comer o empapado como el té.
  3. Granada o Pomegranate. La granada es otra de las frutas exóticas originaria de Irán a la cordillera del Himalaya en el norte de la India y fue cultivado y naturalizado en toda la región mediterránea desde tiempos antiguos. El LA Times recientemente la granada fueron etiquetados como «una de las frutas más versátiles y más de moda en el mercado», y podría ser bueno para usted (otra fruta vendida por sus «valores de medicina). Lleno de antioxidantes, el jugo de la granada se encuentra ahora en la alfombra roja, e incluso las estrellas en los Oscar beber el líquido de color rojo oscuro.
  4. Sandia Cuadrada. Durante años los consumidores han tenido dificultades para adaptarse a esta fruta exótica grande y redonda en sus refrigeradores. Y luego estaba el problema de tratar de cortar la fruta cuando se mantiene dando vueltas. Pero hace 20 años, un agricultor con visión de futuro en la isla de sur-oeste de Japón de Shikoku ha resuelto el problema. El agricultor, Zentsuji, en la prefectura de Kagawa, se le ocurrió la idea de hacer una sandía con forma de cubo que fácilmente podría ser embalados y almacenados. Para que esto ocurra, los agricultores cultivaban los melones en cajas de cristal y el fruto entonces, naturalmente, supone la misma forma. Hoy en día las sandías cuboides son recogidas a mano y enviada por todo Japón. Sin embargo, la fruta, a la venta en una selección de grandes almacenes y supermercados de lujo, recursos principalmente a los ricos y la moda de Tokio y Osaka, Japón, las dos ciudades principales. Cada melón se vende por 10.000 yenes, equivalentes a unos US $ 83. Es casi el doble, o incluso el triple que el de una sandía normal.
  5. Rambutan o Fruta Peluda. Este es el fruto exótico más extraño nunca jamás visto. Rambután en malayo, indonesio y filipino significa literalmente peludo, causada por el «pelo» que cubre esta fruta. En el exterior es el magenta con el verde piernas peludas por todas partes. Desde el exterior se tendría ni idea de qué esperar en el interior. En el interior es similar a una fruta lichi. Parece una especie de claro y pegajoso. Es muy acuosa y tiene una semilla grande en el centro. Su sabor es bastante decente, pero es el aspecto de la ramputan que lo pone en el top 10.
  6. Achiote o Urucu. Otra de las frutas exóticas llamada Achiote o Urucu (Bixa orellana) en torno a todos los hogares rurales en la Amazonía. Achiote (Bixa orellana) es un arbusto o árbol pequeño de la región tropical de las Américas. Se cultiva allí y en el sudeste asiático, donde fue introducido por los españoles en el siglo 17. Es mejor conocida como la fuente del achiote pigmento natural, producido a partir de la fruta.
  7. Ackee. Es la fruta nacional de Jamaica. El fruto fue importado a Jamaica desde África Occidental (probablemente en un barco de esclavos) antes de 1778. Desde entonces se ha vuelto una característica importante de varias cocinas Caribe, y también se cultiva en zonas tropicales y subtropicales otras partes del mundo. El fruto del seso vegetal no es comestible en su totalidad. Sólo los arilos interior, amarillo carnosos se consumen. Es extremadamente tóxico en el centro si usted come los bits de color rojo.
  8. Mangosteen o Mangkut. Se llama ‘mangkut’, se trata de la «reina de las frutas tailandesas con sus elegantes, segmentado de pulpa blanca dentro de una gruesa cáscara de color morado de gran tamaño. Crecen en el Sur y la temporada dura tan sólo unos meses del año, principalmente de mayo a septiembre. Si usted está aquí en Tailandia, en ese momento, asegúrese de disfrutar de esta deliciosa fruta dulce y de lujo.
  9. Melon de Cuernos
    El melón de cuernos (Cucumis metuliferus), también llamada de África pepino cornudo o kiwano, es una enredadera anual de la familia del pepino y melón. A menudo conocida por su apodo en el sureste de Estados Unidos – de las frutas pez globo – se cultiva por su fruto, que parece un melón ovalado con espinas en forma de cuerno. El fruto de esta planta es comestible, pero se usa tan a menudo para la decoración como para la alimentación. Cuando está maduro, tiene una piel de color amarillo-naranja y un limón verde carne gelatinosa. El melón de cuernos es originario de África, y ahora se cultiva en California, Chile, Australia y Nueva Zelanda también.
  10. Manos de Buda
    ¿Has oído hablar de un Dedos Citron? ¿Qué hay de la mano de un Buda? Es un raro cítrico de futuro que ha verde o ricos dedos amarillos disminuyendo o segmentos conectados a una base – la apariencia no es a diferencia de un rizado, mano artrítica, sólo suele haber muchos más de cinco dedos! Pero ¿qué diablos haces con la mano de un Buda? ¿Usted come eso? Bueno, sí y no. Su espesor, limón corteza y la médula (la parte blanca) es a menudo confitadas en un manjar delicioso cítricos, infundido con espíritus o hecho en licores. Sin embargo, la pequeña cantidad de carne en el interior es bastante agrio y rara vez se utiliza en los alimentos. La mano del Buda y otros miembros de la familia Citron son también apreciados por sus aceites cítricos y aromáticos usados en perfumes y a veces en los hogares como un desodorante natural del aire.

Eso ha sido todo, ¡esperamos que hayas aprendido algo nuevo con este artículo! Frutas con mucha personalidad que sin duda no dejarán a nadie indiferente.

La stevia es un pequeño arbusto herbáceo que no suele sobrepasar los 80 cms de alto, de hoja perenne, y de la familia de los crisantemos. Su nombre culto es Stevia Rebaudiana Bertoni, en honor a los dos científicos (Rebaudí y Bertoni) que la estudiaron y clasificaron en primer lugar.
La hoja de la stevia es la parte más dulce de la planta y donde residen sus propiedades terapéuticas. Las flores de la stevia son pequeñas y blancas, y no demasiado vistosas. En España suelen aparecer en octubre. Las semillas de esta planta son aquenios muy ligeros que son diseminados por el viento y tienen una capacidad de germinación mas bien escasa.
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Características del cultivo de Stevia

  • Época de plantación. En España, se recomienda plantar en marzo, para poder cosechar al final del verano, aunque en zonas más frías se podría retrasar hasta abril o mayo, cuando las temperaturas sean algo más elevadas.
  • Poda. La primera poda consiste en la formación y limpieza, y se efectúa entre los 80 y 90 días tras el trasplante. Esta primera poda es muy importante para el éxito de los cortes posteriores, y se considera ya cosecha.
  • Riego. Se deben tener en cuenta las características de la raíz, que se distribuye próxima a la superficie. Además, la stevia es una planta que no tolera largos periodos de sequía pero que exige que el suelo tenga un adecuado nivel de humedad para asegurar su buen desarrollo, sin llegar al encharcamiento.
  • Cosecha. En función de la localización del cultivo, durante el año se realizan dos, tres o más cosechas de stevia (también denominadas cortes). Todas ellas deben efectuarse a 5 cm de altura desde el cuello de la planta, procurando que queden dos o tres pares de hojas. Es habitual hacerla con tijeras, requiriéndose realizar un corte limpio sin magulladuras y que las tijeras hayan sido desinfectadas antes de su uso para evitar propagar enfermedades de otras plantas. El momento oportuno de cosecha se corresponde con el inicio de formación de botones florales en la planta, pues es en este momento cuando la planta tiene el máximo contenido en glúcidos.

En aquellas zonas en donde la precipitación anual es escasa, en general es recomendable la utilización de sistemas de riego. La necesidad hídrica del cultivo es de 5 l/m2 diarios aplicados con intervalos de 3 días si el suelo es de tipo arenoso y cada 5 días si es de tipo ligeramente arcilloso. El riego se debe suspender 15 días antes de la cosecha, para no afectar al contenido de azúcares en la hoja.El método de riego más recomendable es el riego localizado en el huerto, puesto que los requerimientos de agua son elevados y este sistema permite una eficiencia muy alta en la aplicación del riego, y el consiguiente ahorro de agua.
En España se realizan dos o tres cortes por ciclo. En el caso de dar tres cortes se tiene que tener en cuenta que el primer corte es el menos productivo; sin embargo, es determinante para el éxito del segundo y tercer corte. Este primer corte es equivalente a una poda de formación que se ha explicado anteriormente. El segundo corte es el corte más productivo. Además, el contenido de glucósidos en hojas alcanza su máximo nivel. El tercer corte representa el 35% de la cosecha. La cosecha principal (segundo y tercer corte) en España se realiza de primavera a otoño.
Además, la cosecha de la stevia, al igual que la poda, debe realizarse durante las horas de menos radiación solar por lo que normalmente se efectúa por la mañana.Hoy en día la stevia se cultiva de forma intensiva para la fabricación del único edulcorante seguro, natural, y sin riesgos para la salud. Y también para consumirla como planta medicinal por sus propiedades curativas.

El origen de la palma de aceite se ubica en las costas del Golfo de Guinea en el África occidental. Se introdujo a la América Tropical por los colonizadores y comerciantes de esclavos portugueses, en los viajes transatlánticos del siglo XVI. Se estableció en San Salvador Brasil.En el año 1848, la palma de aceite entra a Asia por Java, y se dio comienzo a la más grande expansión por el mundo. En el Año 1932, Florentino Claes, introdujo la palma africana de aceite a Colombia y fueron sembradas con fines ornamentales. En el año 1945, se establece el primer cultivo comercial en Colombia, por la United Fruit Company, en la zona bananera del departamento del Magdalena.

La palma de aceite es un cultivo tropical, tanto en su origen como en su expansión y desarrollo a lo largo de siglos, su mejor adaptación se encuentra en la franja ecuatorial, entre 15 grados de latitud norte y sur, donde las condiciones ambientales son más estables. La posición geográfica de Colombia se considera privilegiada.

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Características de la especie

  • Tiene 16 pares de cromosomas.
  • Es una planta monocotiledónea (Su semilla tiene un solo Cotiledón o almendra).
  • Pertenece al orden de las Palmales.
  • Pertenece a la familia Palmaceae.
  • Es una planta Monoica (las flores femeninas y masculinas, se producen independientes, en una misma planta).
  •  Es Alógama, pues su polinización es cruzada.
  •  Es una planta de hoja perenne.

Raíces

Por tratarse de una planta monocotiledónea, el sistema radicular se expande a partir de un bulbo que esta ubicado debajo del tallo. Función: Absorción de nutrientes y agua del suelo.

Tallo de la palma de aceite

También llamado estípite, es la estructura que comunica las raíces con el penacho de hojas que lo coronan. Contiene en su interior los haces vasculares (Floema y Xilema), por donde circula el agua y los nutrientes. En su parte central alberga el punto de crecimiento o meristemo apical. Las palmas crecen en promedio de 30 a 60 cm por año.
La función del tallo es la conducción de nutrientes y agua hacia órganos.

Hojas

En condiciones normales las palmas adultas tienen entre 30 y 49 hojas funcionales. Las hojas funcionales están compuestas de un pecíolo de 1.5m aproximadamente, con espinas laterales, luego esta el Raquis, que soporta los 200 a 300 folíolos insertos en las caras laterales, donde se alternan. La filotaxia o distribución de las hojas indica que ellas están dispuestas en 8 espirales respecto del eje vertical. Función: fotosíntesis y producción.

Tiene un tipo de hojas muy definido, y vamos a contarte las características que posee:

  • Inflorescencias.Cada hoja que produce la palma de aceite trae en su axila una inflorescencia sin sexo definido. Además, por su condición de Monoica, la palma de aceite produce separadamente flores masculinas y femeninas sobre el mismo árbol.
  • Planta monoica.Las flores masculinas, proveen polen, están compuestas de 100 a 160 espigas, cada una de ellas tiene entre 10 y 20 cm de largo y de 700 a 1200 flores, que en conjunto proveen entre 30 y 60 gramos de polen.
  • Frutos de la palma de aceite.Son de forma ovoide, de 3 a 6 cm de largos y cuentan con un peso aprox. de 5 a 12 gramos. Tienen la piel lisa y brillante (Exocarpio), una pulpa o tejido fibroso que contiene las células con aceite (Mesocarpio), una nuez o semilla compuesta por un cuesco lignificado (Endocarpio), y una almendra aceitosa o palmiste (Endospermo). Los frutos insertados en las espiguillas que rodean el raquis en forma helicoidal, conforman los racimos. (con peso variable entre 5 a 40 Kg.).

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Tipos de Palma de Aceite Africana

Los tipos de palma africana más relevantes se establecen de acuerdo al grosor del cuesco o endocarpio del fruto, característica íntimamente relacionada con la producción de aceite. También existe una clasificación de esta palma con el color de los frutos.

  • Pisífera (P x P): son palmas cuyos frutos prácticamente no tienen cuesco, sino un cartílago blando. Palma gigante, Carece de interés comercial.
  • Dura (D x D): Se cultivó hasta la década de lo 60, se caracteriza por tener un gran cuesco de 2 a 8 milímetros de espesor. Son poco rentables y competitivas.
  • Tenera (D x P): Por ser un hibrido proveniente del cruzamiento de Dura por Pisífera, el cuesco del fruto es delgado y la proporción de la fruta bastante mayor. Por ende el contenido de aceite es más abundante. Se observa un anillo de fibras oscuras adyacente al cuesco que son su principal característica.

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Productos de la industria Palmera

Aceite de palma crudo

Representa entre el 40 y el 50% del peso de cada fruto individual. En explotaciones comerciales una hectárea de cultivo adulto sembrado con excelente material genético, manejado con un alto nivel tecnológico, y sin limitaciones de suelo y clima, se pueden obtener potencial mente 7 toneladas anuales de aceite. Productividad palmicultores colombianos: 2.5 a 6.3 toneladas anuales por hectáreas de aceite.

Aceite de palmiste crudo

En cuanto al aceite sustraído del palmiste o almendra, representa alrededor del 4.4% del peso de cada fruto y entre el 2.5 y el 3.5% respecto del peso del racimo. Teóricamente se puede obtener entre 780 y 980 Kg. de aceite/hectárea.

Torta de palmiste

Del procesamiento de la almendra o palmiste, entre el 50 y el 56% del producto obtenido es torta. Contiene entre el 17 y el 19% de proteína. Se usa en dietas de rumiantes, debido a las altas proporciones de fibra rica en arginina y acido glutámico.

Las posibilidades que ofrece el aceite y el fruto de la palma para la nutrición animal, y especialmente para la nutrición de porcinos, son muy buenas ya que se hace un uso sostenible de los subproductos del proceso de extracción.
En el futuro, la palma africana, especie que capta con facilidad la energía solar, se podrá integrar a la producción animal con un enfoque sistémico que permitirá lograr una alta eficiencia y calidad en la nutrición. La extracción del aceite se prestará a usos alternativos o intermedios. Asimismo, resultarán rentables los cultivos asociados productores de biomasa, destinados al consumo animal, en los cuales se pondrá en práctica la estrategia de una agricultura de finalidades múltiples.
Puede encontrar más información sobre las características de la palma de aceite aquí.

El riego localizado subterráneo (RLSb) es la aplicación de agua bajo la superficie del suelo mediante emisores, con dosis de descarga en el mismo rango que el riego localizado superficial. La primera constancia de su uso data de 1913 cuando House irrigó manzanas, alfalfa y cereales con tuberías porosas  enterradas. Los primeros trabajos datan de los años 60, aunque es en los últimos 15-20 años cuando existe una mayor concienciación acerca de sus ventajas, apareciendo tecnologías capaces de potenciarlas. El uso del riego por goteo subterráneo puede ser el futuro del riego en los próximos años y décadas.
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Ventajas de utilizar riego localizado subterráneo

  • Potencia la eficiencia de los recursos

Según InfoAgro existen diferentes ventajas del uso de riego localizado como el fomento de la utilización de aguas de baja calidad agronómica e incluso de aguas residuales, con el consiguiente ahorro implícito de recursos hídricos.
-Reduce los aportes de fertilizantes y pesticidas, al incidir directamente sobre la zona de actividad de las raíces.
-Da lugar a un importante ahorro de agua y de energía.
-El sistema de RLSb tiene un mejor aprovechamiento del agua y nutrientes aplicados, lo que deberá dar lugar a mayores producciones y mejores calidades de los productos agrícolas.
-Mejor aprovechamiento de los fertilizantes poco móviles, como fósforo, al estar presentes en la zona de mayor densidad radicular y su disponibilidad en el bulbo durante mucho más tiempo, por lo que también pueden reducirse sus aportaciones.

  • Mejora la eficiencia del riego

La porción más superficial del suelo permanece más seca con el riego localizado, con lo que se reduce la acumulación de sales, esto potencia la característica de efecto mulching de la superficie del suelo. Además comparando los RLSb con otros sistemas de riego, aunque la transpiración es igual en las mismas condiciones, no así las pérdidas por evaporación, que en el caso de RLSb se ven reducidas. drásticamente al encontrarse la superficie del suelo preferentemente seca en comparación con riegos superficiales, ello permite disponer con mucha mayor eficiencia agua para los cultivos bajo RLSb.
Por otro lado no hay problemas de infiltración de sales, de aparición de costra superficial o de compacidad, la falta de uniformidad de aplicación asociada a la escorrentía superficial o a la presencia de charcos se ve notablemente reducida, por lo que la distribución de agua a lo largo de los laterales se ve mejorada.
La posibilidad de utilizar aguas salinas o con un contenido de sales elevado, se ve aún más potenciado con este sistema de riego, reduciéndose la aparición de mermas en las producciones. Da lugar a un menor enfriamiento de la superficie del suelo, provocado en otros sistemas de riego, por lo que las características del suelo y del cultivo permanecen mucho más homogéneas.

  • Localización de la aplicación de agua y fertilizantes

El agua y los nutrientes son aplicados directamente en la zona radicular debio al uso del riego localizado, por lo que pueden ser tomados y usados más eficientemente, facilitando la programación de la fertirrigación mucho más adecuadamente. Como en los sistemas de riego localizado clásicos, en este caso también la alta frecuencia facilita la absorción de agua, potenciada por el doble efecto de mantener la humedad y bajar la salinidad, incluso se ve aún más favorecido ya que el agua y los nutrientes se disponen en el volumen de suelo que más interesa.

  • Promueve el ahorro energético

Da lugar a un ahorro energético promovido por la reducción en los aportes de agua y fertilizante, ahorro de aplicaciones de pesticidas, reducción del trasiego de maquinaria y equipos, etc.

  • Facilita las operaciones agrícolas

El movimiento y tránsito de los equipos de manejo se ven facilitados ya que en la superficie del suelo no se encuentra ningún componente del sistema. El suelo se mantiene mayormente seco durante y después de cada riego, por lo que facilita el tránsito y reduce la compactación, mejorando de este modo la tracción de vehículos y maquinaria. La realización de labores para llevar a cabo la instalación de un nuevo cultivo se ven reducidas ya que el sistema de riego queda fijado y no ha de removerse.

  • Minimiza los requerimientos de labor

La instalación del riego localizado puede permanecer debajo de la profundidad de arado superficial, por lo que proporciona un ahorro de labor al tiempo que facilita la misma.

  • Permite una mayor expansión de los sistemas de riego localizado, tanto en usos como en importancia

Este sistema de riego se adapta muy bien a su empleo en estrategias de riego deficitario controlado, reducciones en los aportes de riego llevan consigo una reducción de las producciones pero de mucha menor magnitud que en el caso de otros sistemas de riego, es decir, con menor tasa de aplicación de agua se obtienen producciones comparables, e incluso superiores a las obtenidas con tasas superiores y con otros sistemas de riego.
Permite su utilización con el empleo de aguas residuales y en una gran variedad de condiciones.

  • Mejora la aplicación de pesticidas, incluidos herbicidas

Las aplicaciones vía riego son mucho más efectivas, ya que el químico es aportado allí donde es requerido, más aún si la superficie del suelo puede sellarse.

  • Reduce la aparición de malas hierbas

La germinación y desarrollo de malas hierbas se ven notablemente reducidos, ya que no hay humedad en la superficie del suelo, lo que reduce la presencia de malas hierbas y por tanto el gasto en herbicidas.
La reducción del uso de herbicidas, favorece la reducción del trasiego de maquinaria y personas, evitando la compactación del terreno y promoviendo el ahorro de combustible y mano de obra.

  • Reduce la aparición de enfermedades

Al estar el suelo seco durante mucho más tiempo y no existir acumulaciones de agua libre en superficie debidas al riego, el riesgo de aparición de enfermedades fúngicas y bacterianas se ve reducido, además la parte aérea de las plantas no entra en contacto con agua del suelo procedente del riego.

  • Reduce la presencia e importancia de las calcificaciones en las conducciones y en los emisores

Al no existir componente evaporativa en los puntos de descarga, se reduce la presencia de precipitados en las tuberías y sobre todo en los emisores.

  • Permite el uso de aguas residuales filtradas

Reduce el contacto con elementos que podrían actuar como fuentes de infecciones para los humanos y ganado, además elimina el olor desagradable.
El agua residual aportada no entrará en contacto con las aguas superficiales y llegará limpia a los acuíferos subterráneos. Incrementa el valor añadido de las instalaciones y explotaciones, al introducir esta mejora ambiental y técnica.

  • Incremento de la vida útil del sistema.

Al permanecer el sistema permanentemente enterrado se encuentra protegido tanto de los rayos solares como de cambios bruscos de temperaturas, roedores, cazadores, etc, siendo éste uno de los factores que juega un papel más determinante a la hora de la valoración económica de un proyecto.

Las cooperativas Agro-alimentarias de España prevén una reducción del 3,6 % en la cosecha nacional de fruta de hueso, que será de 1.598.931 toneladas, en relación al año pasado. Los mayores descensos de este tipo de fruta se van a producir en la ciruela con un -11 % y la nectarina con un -5%.

Las frutas de hueso tradicionales son el aguacate, el albaricoque, el cerezo, el ciruelo, el melocotón, la nectarina y el paraguayo. Estas frutas se cultivan en climas moderados y, por lo general, maduran en verano y en otoño. Son idóneas para consumir crudas y también sirven para la elaboración de compotas, pasteles o dulces. Entre ellas destacan el albaricoque, el melocotón, la ciruela, la nectarina y el paraguayo. Aromáticas y suculentas, con una gran cantidad de agua en su composición, estas frutas pertenecen a la familia de las rosáceas y aportan azúcar, vitaminas A, C y E, fibra y minerales.

El melocotonero es el de mayor valor comercial, equivalente a otros tipos de fruta de hueso en conjunto. Su explotación se halla muy diseminada, pero los verdaderos lugares de importancia económica se encuentran en Cataluña (Bajo Llobregat y Segre) que producen el 60 por 100, que es absorbido por el mercado local; figurando en segundo lugar las huertas levantinas, en especial Murcia, y, a cierta distancia, Valencia. En los regadíos del Ebro (Rioja y cuenca del Jalón) existe también una producción importante y de gran calidad, que da lugar a un notable comercio de exportación y a una poderosa industria conservera.

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Las estadísticas van en descenso

Los mayores descensos se van a producir, según las estimaciones, en la ciruela (-11 %) y nectarina (-5 %), mientras que el paraguayo es la única fruta cuya recolección será mayor que el año pasado. A nivel europeo, con respecto a 2015, las previsiones de cosecha de 2016 muestran un descenso significativo de los volúmenes de producción de melocotón (-5 %), nectarina (-8 %) y pavía (-2 %). Además esta caída de la producción es mayor si se compara con la media de las últimas cinco campañas (-20 %, -7 % y -17 % respectivamente). De la cosecha de 1.598.931 toneladas, la nectarina supone la variedad mayoritaria, con el 33 % de la cuota total, según el portal Agroinformación.

En Aragón, la cosecha de fruta de hueso será un poco superior a la anterior, mientras que en Cataluña se espera una caída del -2,5 %, aunque los mayores retrocesos a nivel nacional se producirán en Murcia y la Comunidad Valenciana.

La climatología ha afectado a las extra tempranas. pero no a las tardías. En las zonas tempranas (Murcia, Valencia y Andalucía) las heladas sufridas a finales de febrero y principios de marzo han afectado notablemente a la producción extra-temprana, y la de fruta tardía y de media estación también se ha visto afectada por la falta de frío invernal, que ha repercutido en un menor volumen.

En las zonas más tardías, Aragón y Cataluña, el año ha sido muy variable en temperaturas, sin heladas que hayan puesto en peligro las cosechas de fruta de hueso por lo que ha generado una floración muy larga y heterogénea.

La falta de horas de frío puede afectar la producción de las variedades precoces, sobre todo nectarinas y melocotones, ha detallado Basols. En su opinión, las fluctuaciones de temperaturas provocaron una floración larga que, según las zonas, está causando adelantos o retrasos sobre los calendarios de cosecha.

A nivel europeo y según los datos presentados por los distintos países productores y difundidos en Europech, la cosecha europea de melocotón, nectarina y pavía alcanzará los 2.734.877 toneladas, un -6%  inferior a 2015 y un -8 % respecto a la media de los últimas cinco campañas.

España es el principal exportador de naranjas, con una producción de 3.000.000 de toneladas y una superficie de 140.000 hectáreas. La zona productiva por excelencia es Valencia, con aproximadamente 2.200.00 toneladas. Zonas productoras de Andalucía son: el valle del Guadalquivir, Palma del Río, el valle del Andarax, etc. Aproximadamente el 94 % de la producción se destina al consumo en fresco (65 % de Navel).
Es una especie subtropical, que no tolera las heladas, ya que sufre tanto las flores y frutos como la vegetación, que pueden desaparecer totalmente. Presenta escasa resistencia al frío ( a los 3-5 ºC bajo cero la planta muere) y no requiere horas-frío para la floración. No presenta reposos invernal, sino una parada del crecimiento por las bajas temperaturas (quiescencia), que provocan la inducción de ramas que florecen en primavera. Requiere importantes precipitaciones (alrededor de 1.200 mm), que cuando no son cubiertas hay que recurrir al riego. Necesita temperaturas cálidas durante el verano para la correcta maduración de los frutos. Es una especie ávida de luz para los procesos de floración y fructificación, que tienen lugar preferentemente en la parte exterior de la copa y faldas del árbol. Por tanto, la fructificación se produce en copa hueca, lo cual constituye un inconveniente a la hora de la poda. Es cultivo de naranjas muy sensible al viento, sufriendo pérdidas de frutos en precosecha por transmisión de la vibración. En cuanto a suelos los prefiere arenosos o franco-arenosos, profundos, frescos y sin caliza, con pH comprendido entre 6 y 7.
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Variedades más comunes de la naranja

  • Navelina

-Tipo: Navel.
-Árbol: Tamaño mediano. Forma más o menos redondeada. Hojas de color muy oscuro.
-Frutos: Tamaño medio. Forma redondeada o ligeramente ovalada. Sin semillas. Pulpa muy jugosa. Piel de color naranja intenso. Ombligo poco prominente.
Es la variedad de naranjo más resistente al frío y a la cal. Presenta tendencia a la alternancia de cosechas. Se suele desverdizar para adelantar la recolección. Entra rápidamente en producción, y lo hace abundantemente. Es una de las variedades más cultivadas. De gran calidad para consumo en fresco.

  • Newhall

-Tipo: Navel.
Es una mutación de Washington Navel, variedad muy semejante a Navelina. En algunas zonas estas naranjas se adelanta unos días respecto a ésta.

  • Washington Navel

-Tipo: Navel
-Árbol: Tamaño medio. Forma redondeada. Hojas de color oscuro, tiene tendencia a florecer abundantemente lo que dificulta el cuajado.
-Frutos: Medios o grandes, esféricos o algo alargados. Color naranja. Ombligo visible al exterior.
Sin semillas.
Es una variedad de recolección temprana a media, durante un período bastante largo, desde diciembre hasta mayo, según la zona. Este tipo de naranjas son una de las variedades más cultivadas en España y en el mundo debido a su gran calidad para consumo en fresco.

  • Navelate

-Tipo: Navel.
-Árbol: Tamaño grande y vigoroso. Con espinas, especialmente en las ramas más vigorosas. Hojas de color verde poco intenso.
-Frutos: Tamaño medio y forma alargada. Piel fina de color naranja pálido. Ombligo poco visible al exterior. Sin semillas. Pulpa muy jugosa de extraordinaria calidad.
Originaria de España (Vinaroz, Castellón) procede de una mutación de Washington Navel, el fruto de esta variedad puede mantenerse en el árbol, sin que se produzcan mermas de calidad tres meses.

  • Lane late

-Tipo: Navel.
-Árbol: Vigoroso, hojas de color verde oscuro y follaje denso.
-Fruto: Muy similar al fruto de Washington Navel, con el ombligo menos pronunciado y la corteza más fina.
Es una variedad de maduración tardía, el fruto se conserva bien en el árbol hasta finales de mayo. Buena y constante productividad. Puede ser una variedad interesante para prolongar el periodo de recolección de las naveles.

  • Valencia late

-Tipo: Blanca.
-Árbol: Vigoroso, de gran tamaño, se adapta bien a diversos climas y suelos
-Frutos: Tamaño mediano. Forma redondeada. Muy pocas semillas. Zumo abundante y de calidad.
El origen de esta variedad no se conoce. Es una variedad de maduración tardía, se recolecta en marzo, aunque se puede mantener en el árbol varios meses.

  • Salustiana

-Tipo: Blanca.
-Árbol: Tamaño muy grande. Suelen salir ramas verticales vigorosas. Hojas de color verde claro, suele presentar alternancia de cosechas
-Frutos: Tamaño mediano. Forma redonda-achatada. Sin semillas. Pulpa muy jugosa y zumo muy abundante y de calidad.
Recolección desde febrero a marzo. Se conserva bien en cámaras frigoríficas. En árboles vigorosos evitar las podas fuertes.

  • Verna

-Tipo: Blanca.
-Árbol: vigoroso, con buen desarrollo y grande, puede florecer fuera de temporada.
Las naranjas son una de las frutas mejores valoradas, ya que sus propiedades y beneficios son realmente múltiples. Desde su poder antioxidante y su alto contenido en vitamina C, pasando por su contenido de fibra, la ayuda de esta fruta para la alimentación diaria de una persona, puede ser muy variada y útil.

La lechuga forma parte del género Lactuca y pertenece a la familia de las Asteráceas (Compuestas), que abarca más de 1000 géneros y 20.000 especies, de las que muy pocas se cultivan. Esta familia, cuyo nombre actual deriva del griego Aster (estrella), se caracteriza porque sus flores están compuestas por la fusión de cientos e incluso miles de flores diminutas. Dentro de las Asteráceas se encuentran muchos tipos de hortalizas de diversas especies: de hoja (achicoria, lechuga, endibia, escarola), de flor (alcachofa) o de tallo (cardo). El término científico Lactuca Sativa también incluye a los cogollos y lechugas de tallo pequeño que forman una cabeza parecida a la de la col.
 
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Puntos importantes a la hora de cultivar lechugas

  • Variedades donde elegir

Hay muchas variedades de lechuga, unas más “delicadas” o susceptibles al espigado que otras, algunas resistentes al frío, otras al calor y de de distintas formas, tamaños y colores, por lo que también pueden combinarse y servir como alimento, como elemento estético.
Pueden tener un cogollo bastante cerrado y apretado (lechugas Iceberg, Trocadero, Betavia, Gotte, Reina de mayo,  Appia…); más alargadas, con un cogollo menos consistente y hojas menos juntas (variedades de lechuga tipo Romana); o “de hoja suelta” o de “cortar y brotar” , en las que no se cosecha la lechuga completa si no que las hojas van cortándose una por una cuando están listas (Lollo Rossa, Red Salad Bowl o Rubia de hoja lisa).

  • Clima

Hay variedades adaptadas a diferentes estaciones y climas (lechugas de primavera, de verano, de otoño,de invierno) por lo que pueden cultivarse lechugas durante casi todo el año, siempre que no haya riesgo de heladas en tal caso, pueden ser útiles las camas calientes, y debería cultivarse bajo plástico, campanas de cristal , mantas térmicas o algo similar que aisle del frío.
También hay que tener cuidado en la época de altas temperaturas, porque con el calor es fácil que se produzca el espigado de la lechuga (floración prematura: del centro del cogollo crece un tallo con flores), y esto hará que las hojas se vuelvan más amargas y duras. Puedes evitarlo plantándolas en un lugar que no esté expuesto al sol todo el día o utilizando variedades de verano, con un espigado más tardío.

  • Sustrato y fertilización

Necesitan un suelo con mucha materia orgánica pero bien descompuesta, así que lo mejor es la rotación después de un cultivo que haya sido estercolado.
Es importante enriquecer a menudo el sustrato en materia orgánica. Si se quiere cultivar lechugas ecológicas, no se pueden añadir fertilizantes artificiales, lo mejor es abonar con compost bien descompuesto antes de la siembra  y también durante el desarrollo del cultivo, sobre todo si tienes un suelo pobre.
Hay que tener cuenta que en el periodo de formación del cogollo la lechuga es más exigente, y que en las últimas semanas antes de la cosecha no es necesario abonar porque la absorción de los nutrientes orgánicos es lenta y se desperdiciarían.

  • Siembra y plantación

La siembra suele hacerse en semilleros (profundidad de siembra: 1 cm) y a los 20-30 días, cuando la lechuga tiene 5 ó 6 hojas y unos 5 cm de altura, se lleva a cabo la plantación en el recipiente o suelo definitivo.
Si se van a usar macetas o recipientes deberán tener una profundidad de 25-30 cm, y la distancia entre lechugas será también de 20-30 cm, excepto en variedades “mini”, que requieren menos espacio.
Si lo prefieres también puedes hacer siembra directa durante las estaciones cálidas.

  • Labores de cultivo

Hay que realizar escardas continuamente para evitar que las hierbas no deseadas compitan con la lechuga o puedan convertirse en el refugio perfecto para las plagas. Acolchar con hierba, paja u otro material es útil para conservar la humedad en el sustrato sin que se mojen las hojas por el contacto con él.

  • Riego

El riego debe ser frecuente pero no muy abundante para que la parte superior del sustrato no se encharque y se seque rápido, evitando que proliferen los hongos (mejor regar por la mañana).

  • Plagas y enfermedades

Una de las plagas más comunes de la lechuga son los caracoles y las babosas.
También la mosca blanca, los minadores, los pulgones y los trips pueden afectar a la lechuga. Además, pueden transmitir virus, como el Virus del mosaico de la lechuga (imv) o el Virus del bronceado del tomate.
También existen hongos que pueden dañar las hojas de las lechugas, sobre todo las exteriores, o causar la podredumbre de la base de la planta, por lo que tendrás que tener cuidado con la humedad del suelo. La superficie deberá estar lo más seca posible, de ahí la importancia de los riegos frecuentes pero breves. Procura también que las hojas no estén pegadas a ella, atando los cogollos si es necesario (blanqueado).
Los pájaros también son un problema porque si las interceptan picarán sus hojas, así que si tus lechugas están siendo víctimas de un ataque de pájaros deberás protegerlas con una malla o similar.
Cuando la lechuga esté lista para cosechar, a partir de los 50-90 días de la siembra (según variedad y clima),  se corta por la base a ras del suelo con ayuda de una navaja y se eliminan las hojas exteriores. Puedes arrancar lo que queda en el suelo y plantar en el espacio que ha quedado libre una nueva planta de las del semillero o, si haces un corte en la base, se favorece la reproducción de la lechuga anterior.

Las trufas son hongos subterráneos de la clase Ascomicetos, orden Tuberales, familia Eutuberáceas y género Tuber. Viven asociados a las raíces de ciertas plantas leñosas, sobre todo del género Quercus, con las que establecen una simbiosis (micorrizas) de la cual se beneficia tanto el hongo como la planta leñosa.
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Partes que componen el hongo

El hongo está compuesto por un micelio o trufera, un cuerpo de fructificación o trufa y las ascas, con esporas en número de dos a cuatro en su interior, a veces hasta seis.
La trufa es de aspecto globoso, áspero e irregular a modo de tubérculo negro y subterráneo, de 3 a 6 cm y un peso variable de 20 a 200 g. Su aspecto y tamaño dependen de la época del año. En primavera es menor que una avellana y de color rojo violáceo; en verano, cuando ya ha crecido algo, es pardo oscuro; al final del otoño comienza a madurar y se va poniendo marrón negruzco con manchas herrumbrosas y luego negro, con la superficie cubierta de verrugas.
Desde el punto de vista morfológico la trufa consta de las siguientes partes:

  • Peridio. Es la cáscara o corteza de la trufa; está formada por pequeñas y apretadas verrugas piramidales de color negro. Estos salientes, de 3-4 mm de diámetro, son bajos, con 4-6 caras o facetas poligonales, con el extremo truncado o hundido, pero sólo se ven después de quitar bien la tierra que el hongo tiene adherida.
  • Gleba. Esta masa interior cuando la trufa madura tiene un color negro violáceo. Está surcada por una serie de finas venas blanco cremosas. En la gleba se encuentran las esporas.
  • Entre la trufa y las raíces del árbol simbionte existe una masa de filamentos microscópicos(hifas y micelio del hongo) que sirven de enlace entre ambos organismos. Estos filamentos sólo son visibles a simple vista en los lugares en donde se agrupan fuertemente, como por ejemplo en los puntos de unión con las raicillas de las plantas simbiontes (ectomicorrizas).

Tipos de trufas
Hasta la fecha en Europa se han encontrado veintiuna especies diferentes del género Tuber. Solamente unas pocas son comestiblemente apreciadas. Las de mayor valor comercial son las tres siguientes:

  • Tuber nigrum Bull (= T. melanosporum Vitt.). Es la llamada trufa negra o de Perigord y la más apreciada en España y Francia.
  • Tuber brumale Vitt. Es una trufa negra muy similar a la anterior pero de inferior calidad y precio. Se recolecta junto a T. nigrum en los bosques españoles. Para su correcta separación hay que adquirir experiencia.
  • Tuber magnatum Pico. Es la trufa blanca de Italia y la que alcanza los precios más elevados en el mercado.

Existen otras especies de calidad que también son comestibles y que pueden comercializarse como Tuber aestivum Vitt. (trufa negra de verano), Tuber mesentericum Vitt., Tuber albidum Pico, Tuber uncinatum Chatin, etc. No hay que confundir las trufas con otros hongos redondeados subterráneos que no son comestibles o no tienen la calidad de las trufas (Terfezia, Choiromyces, Elaphomyces, etc.).
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¿Cómo implantar trufas?

Elección de la parcela
Se elegirán suelos con pocos hongos competidores de la trufa, resultando más favorables los suelos agrícolas que los forestales, ya que los primeros incluyen muy pocos hongos que puedan formar ectomicorrizas. Sin embargo, los suelos agrícolas pueden carecer de distintos elementos nutricionales que perjudiquen la implantación de la trufera, por lo que se deberán corregir mediante un abonado de fondo. Por lo general se escogerán parcelas que cumplan las exigencias edafoclimáticas expuestas anteriormente.
Elección de la planta simbionte
La trufa negra se asocia con árboles que habitan en condiciones edafoclimáticas muy diferentes, por lo que siempre ha de existir alguna especie que se acomode a las condiciones ecológicas del lugar.
Reproducción de truferas
Una de las claves para el establecimiento de una trufera productiva es la elección de plantas jóvenes cuyo sistema radicular esté completamente infectado por la trufa negra. De esta manera, y con la plantación, se inoculará el terreno con el micelio de trufa. Si el medio es adecuado y no existe competencia de otros hongos micorrizógenos, la trufa colonizará la parcela rápidamente.
Existen varias técnicas para conseguir una micorrización monoespecífica en plántulas. Sin embargo los medios instrumentales que se precisan escapan a la mayor parte de los agricultores. Por ello se aconseja adquirir plantas micorrizadas certificadas procedentes de viveros especializados.
Medidas culturales y selvícolas
Para la implantación de las truferas, junto a los pasos anteriores, han de realizarse las siguientes labores:
Preparación del terreno
Un año antes de la plantación es conveniente eliminar toda la vegetación existente con una labor profunda de subsolador o arado, seguida de varios pases de cultivador o de grada.
Plantación
La densidad de plantación oscila entre 200 y 600 árboles/ha. Un marco denso asegura una mayor velocidad de colonización, acelera la entrada en producción y proporciona mayores cosechas, pero su implantación y mantenimiento resultan más costosos. Se aconsejan densidades medias de 300 a 400 plantas por hectárea en marco regular a al tresbolillo.
Se debe dejar suficiente separación entre árboles, siendo una distribución ideal de 70 árboles adultos por hectárea para un encinar en óptimas condiciones de producción y troncos de 40 cm de diámetro. o más. Este número aumentará si disminuye el número de los troncos hasta superar los 200 para árboles de diámetro inferior a los 20 cm.
La plantación debe realizarse durante la parada vegetativa, en los meses de noviembre, febrero o marzo, para evitar las heladas intensas. Se plantará en hoyos de 30 cm de profundidad y se colocarán las plantas sin dañar el cepellón. Las plantas se rodearán con mallas protectoras durante los primeros años para protegerlas del ataque de roedores y de otros animales (ovejas, cabras, conejos, jabalís, etc.).
Laboreo del terreno
Con el movimiento de tierra del quemado se pretende que el agua de lluvia penetre en el suelo y que la humedad del mismo se conserve más tiempo. Con ello se consigue favorecer al máximo el crecimiento del árbol y de su sistema radicular. Las labores serán siempre superficiales, profundizando menos conforme nos alejemos del centro del quemado, que coincide con el tronco del árbol huésped. No se sobrepasará de 15 cm en la zona más cercana al tronco y de 5 cm en la más alejada o borde del quemado. Esta labor se efectúa radialmente empezando en el tronco y llegando hasta la periferia del quemado. El laboreo se realizará pasados los fríos del invierno, cuando el árbol huésped se prepara para iniciar la brotación.
Riego
Para asegurar un buen rendimiento de la plantación conviene instalar un sistema de riego de los quemados. Normalmente con ello se consigue combatir la escasez de agua de lluvia. Se riega a mediados de junio, si no llueve ya que la ausencia de lluvias en verano conduce a cosechas muy escasas en el invierno siguiente. Las necesidades de agua mínimas en el mes de agosto son de unos 50 l/m2. El riego debe ser tal que no provoque encharcamientos.
Tras la plantación se pueden construir pequeñas caballones para desaguar el exceso de agua en las zonas de quemado. También se puede actuar conduciendo el agua hacia el quemado para mantener la humedad en esta zona.
Abonado
El abonado se realizará solo cuando la producción de la trufera decaiga. Los abonados nitrogenados suelen ser perjudiciales, mientras que el abonado con fosfato favorece la formación de micorrizas, sobre todo cuando la trufera se está estableciendo en el terreno. En el caso de que sea necesario se podrá aplicar enmiendas calizas u orgánicas o un abonado de fondo antes de la plantación.
Podas
Con la poda se consigue dar una iluminación adecuada al suelo, así como favorecer la emisión de raíces superficiales, en detrimento de las profundas. El sistema de formación de los árboles será de copa poco elevada, menos de 5 m, en forma de cono invertido y de follaje no muy espeso. Se eliminarán aquellas ramas que crezcan muy verticales y las más bajas que sombreen el terreno.
Las operaciones de poda se deben efectuar cuando aún no hay quemado, suprimiéndose en el momento en que aparezcan los primeros síntomas del mismo. Las podas serán suaves, con rebajes muy moderados, podando poco las ramas medias, algo menos las altas y suprimiendo las muy bajas.
Protección del terreno
Para conservar la humedad del suelo y evitar su evaporación se puede recurrir a cubrir el terreno con piedras calizas, maleza, plástico negro o tierra desde junio hasta septiembre. El plástico negro será de 200 galgas y 80 cm de ancho, colocándolo en franjas perpendiculares a la línea de máxima pendiente. Entre las franjas se deja una separación de 0,2 a 0,5 cm para que el agua penetre en el suelo con facilidad.
Recolección y venta
La maduración de las trufas es escalonada y comprende el periodo invernal desde finales de noviembre hasta mediados de marzo. La recolección se realiza con la ayuda de perros adiestrados para tal fin, quienes señalan la vertical en donde se encuentra una trufa madura. Para su extracción se utiliza un machete estrecho que no sea punzante. El hoyo debe taparse de inmediato con la misma tierra que hubo que quitar para llegar a la trufa. Es conveniente dejar parte de la producción de trufa sin sacar para asegurar la dispersión de sus esporas.
Para asegurar la recolección de la cosecha de trufas hay que tener un número de perros suficiente. Como cifra orientativa se trabaja con uno o dos perros cada dos hectáreas. Esta cifra se refiere a la etapa en plena producción y en el supuesto de que la tercera parte de los árboles hayan desarrollado calveros. La vida media de un perro trufero es de seis años.
La trufa es un producto perecedero que ha de venderse semanalmente para evitar que se deprecie por desecación o enmohecimiento. Puede almacenarse en un sitio fresco, seco y oscuro.
La producción media oscila de 20 a 60 kg por hectárea y año. Por término medio la producción de trufas se inicia a los diez o quince años. Al principio solo un 5 % de árboles es productor de trufas, dando una cosecha de unos 5 kg/ha/año. A los veinte o veinticinco años se entra en una etapa de plena producción, que dura unos diez años. Durante esta etapa el porcentaje de pies productores se incrementa hasta conseguir unos 80 kg/ha/año. A los treinta o treinta y cinco años comienza el declive, hasta que a los cuarenta o cuarenta y cinco años, la producción se vuelve insignificante. En las mejores plantaciones el porcentaje de árboles con calveros raras veces rebasa el 40%, estando la media entre un 20 y 30% de pies productivos. El precio de la trufa negra de primera categoría oscila entre 20.000 y 40.000 ptas/kg.

El fruto de la orquídea Vanilla planifolia, más conocido como la vainilla Bourbon, escasea en el mercado por la mala cosecha del año pasado en Madagascar, el país productor líder.
El precio del sabor más popular del mundo ha aumentado en casi un 150% y ahora es un clásico caso de oferta y demanda. Como consecuencia, las vainas de mejor calidad han pasado de costar 80 dolares el kilo en 2015 a costar 250 dolares este año.
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Origen de la vainilla

La vainilla es nativa de México, donde era usada por los totonacas. La étnia habitaba en un área calurosa y húmeda, indispensable para que crezca esta orquídea. Los totonacas fueron conquistados por los aztecas, quienes a su vez fueron conquistados por los españoles. Tras probar las exquisiteces que le ofrecía el gobernador de los mexicas Monteczuma, el conquistador español Hernán Cortés se enamoró de la vainilla. Con ella se sazonaban varias delicias, particularmente el chocólatl, una bebida espesa hecha con vainilla, chocolate, maíz y miel.

Cortés se la llevó a Europa, donde inicialmente apreciaban más su aroma que sus cualidades gastronómicas. No obstante, a principios del siglo XVI, este exótico producto del Nuevo Mundo se convirtió en el favorito de la realeza y aristocracia europea.
Los franceses en particular se entusiasmaron de tal forma que quisieron cultivar sus propias orquídeas en una de sus colonias: la Isla Borbón, ahora llamada Reunión, vecina de Madagascar. Pero aunque las plantas crecían y florecían, no daban frutos.
Las cifras reflejan el dominio que ejerce esa isla nación del Índico en la producción de la especia que da sabor a helados, gaseosas y chocolates, y aroma a perfumes, cosméticos y productos para el hogar, así como a productos farmacéuticos, entre otros.
Estados Unidos es el mayor consumidor de vainilla del mundo. En 2013, por ejemplo, los estadounidenses consumieron 2.000 toneladas de vainas y el 80% de ellas provenían de Madagascar.
Es la especia más cara de todas después del azafrán. Y lo es porque cultivarla es una labor larga e intensa. Su planta es una larga liana que trepa por los troncos de los árboles y tarda años en florecer. Cuando lo hace, sus caprichosas flores, pequeñas y de un pálido amarillo verdoso, florecen por la mañana, se marchitan al mediodía y mueren al atardecer, a menos de que sean polinizadas. Y la polinización resulta problemática.
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¿Cómo se cultiva la vainilla?

El único día que florecen, todas la flores deben ser polinizadas manualmente, una por una. Unos siete a nueve meses después, cuando los extremos de las frutas verdes empiezan amarillecer, se cosechan y empieza el proceso de curación. En ese momento las vainas casi no tienen aroma ni sabor.

Hay varios métodos para curarlas, uno de ellos incluye marchitarlas, sumergiéndolas en agua caliente o envolviéndolas en mantas mojadas, y metiéndolas en cajas durante varios días hasta que se arrugan. Paso seguido, empieza la rutina de esparcirlas bajo el sol durante el día y guardarlas de noche por semanas. La curación toma unos seis meses, y las diferencias en el proceso entre los países productores contribuyen a crear sabores característicos.

El control fitosanitario se define como los métodos y técnicas para la prevención, control y eliminación o curación de las enfermedades de las plantas, procurando la estabilidad y bienestar de tu cultivo o agroecosistema.
Esto es de suma importancia para un buen control fitosanitario ya que con esto evitaremos que surjan enfermedades que puedan dañar nuestro cultivo en sus diferentes etapas de desarrollo.No basta con limpiar y desinfectar solo una vez, es importante contar con un calendario de limpieza y ordenamiento de tu zona de trabajo anual y semanal, así como unas guías en las cuales detalles paso a paso el proceso de desinfección de tu material de trabajo, para facilitar su aprendizaje y su hábito. Es recomendable realizar una desinfección de la instalación hidropónica al menos cada quince días con agua jabón y cloro, complementando con fungicidas y repelentes naturales.

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El Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha comenzado el Proyecto Baseline congelando cinco millones de semillas de 60 especies recogidas en su territorio para que los científicos las resuciten dentro de 50 años. El almacenaje de las semillas acaba de ser completado en una bóveda de seguridad mantenida a una temperatura de -18 grados Celsius en Fort Collins, Colorado.
A diferencia de la mayoría de los bancos de semillas, que tienen como objetivo proteger la diversidad biológica, el denominado Proyecto Baseline (Project Baseline) está diseñado para permitir estudios precisos y controlados de cómo las plantas están evolucionando en respuesta al cambio climático y la degradación del medio ambiente.
Los científicos comenzaron a recolectar las semillas en 2012, en una amplia variedad de entornos y para cubrir una multitud de tipos de plantas, desde el humilde rábano (Raphanus sativus) al icónico árbol de Joshua (Yucca brevifolia).
La fase de recogida del proyecto Baseline se ha completado, dice la investigadora principal Julie Etterson, bióloga de plantas en la Universidad de Minnesota Duluth. A principios de este año, ella y sus compañeros publicaron un artículo en la revista American Journal of Botany, presentando este proyecto.
El Proyecto Baseline permitirá a los científicos comparar las plantas cultivadas con semillas almacenadas ahora, con las que se dejen evolucionar en el medio ambiente, según Nature.
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Objetivos del Proyecto Baseline

Las cuestiones a investigar incluyen si la floración temprana observada en algunas plantas, en relación con el calentamiento global es atribuible a la evolución o la plasticidad, y cómo las tasas de evolución varían entre las diferentes poblaciones de la misma especie. La secuenciación genética ayudará a los investigadores a descubrir qué genes están vinculados a los rasgos para los que han sido seleccionados. También podría poner a prueba predicciones, como que la baja variación genética aumenta las tasas de extinción, y que la evolución se produce a través de muchos pequeños cambios genéticos más que por unos pocos grandes.
Para saber si las especies están evolucionando en respuesta a presiones humanas tales como el cambio climático, los científicos han observado previamente diferencias en especies similares que viven en diferentes sitios o estudiado un sitio con el tiempo, trazando cómo las plantas cambian junto con el sitio. Pero puede ser difícil distinguir entre los cambios que son el resultado de la evolución – la selección de rasgos a través de generaciones, debido a la supervivencia de ciertos individuos  y las que se deben a la capacidad de las plantas individuales para reaccionar a un entorno cambiante, llamada plasticidad .El Proyecto Baseline establece de forma activa la base para futuras investigaciones.

Las abejas son mucho más importantes de lo que pensamos. La producción de alimentos a nivel mundial y la biodiversidad terrestre dependen en gran medida de la polinización, un proceso natural que permite que se fecunden las flores y den así frutos y semillas. Las abejas, y otros insectos como mariposas y abejorros, son los responsables de este proceso y, sin embargo, sus poblaciones están disminuyendo a pasos de agigantados.
Varios son los factores que amenazan a los polinizadores: la pérdida de hábitats, las prácticas de la agricultura industrializada, como los monocultivos (menor disponibilidad y diversidad de alimento para estos insectos), el uso de plaguicidas; parásitos y enfermedades; especies vegetales y animales invasoras; y los impactos del cambio climático. Se ha calculado que el valor económico de la labor de polinización de las abejas podría estar en torno a los 265.000 millones de euros anuales en todo el mundo, 22.000 millones para Europa y más de 2.400 millones de euros para España, recientemente calculado por Greenpeace en su informe «Alimentos bajo amenaza» Así pues, incluso desde un punto de vista puramente económico, merece la pena proteger a las abejas.
Las cifras del problema que sufren los polinizadores son contundentes. El informe El declive de las abejas” de Greenpeace, advierte que las poblaciones de abejas disminuyeron en Europa un 25% entre 1985 y 2005. Pero también otras especies están padeciendo la misma suerte. Datos recientes revelaron que el 46% de las 68 especies de abejorros europeos están en declive y 24% en peligro de extinción. También las mariposas. En las dos últimas décadas se han reducido a la mitad las poblaciones de mariposas de las praderas, según la Agencia Europea de Medio Ambiente.
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Consecuencias de la desaparición de las abejas y posibles soluciones

Si los cambios necesarios para que las abejas no desaparezcan, no ocurren podríamos asistir a un declive irreversible de las poblaciones de insectos polinizadores, lo que implicaría una pérdida de productividad de la gran mayoría de cultivos (en Europa el 84% de 264 cultivos dependen de la polinización por insectos) e incluso la inviabilidad de otros. Esto supondría un incremento del precio de los cultivos que se pudiesen mantener y un cambio en la pirámide alimentaria. Podríamos polinizar a mano algunos cultivos con un interés comercial importante… pero, ¿quién va a polinizar el romero, tomillo, zarzamoras, arándanos y un largo número de cultivos?
Por tanto es imprescindible aplicar soluciones. El primer paso es prohibir los productos tóxicos para las abejas actualmente en uso, y hacer que la evaluación de riesgos de los plaguicidas sea mucho más estricta. Por otro lado, deben ponerse en marcha planes integrales de acción para salvar a las abejas. Y la solución definitiva es la adopción de la agricultura ecológica como única vía para una producción sostenible.
Este cambio se puede iniciar apostando por un modelo de agricultura ecológica y legislando en consonancia; los agricultores, cambiando sus prácticas de cultivo; y las empresas, desarrollando líneas de productos y técnicas ecológicas. Y, por supuesto, también las personas, demandando productos ecológicos.

El cambio climático o el calentamiento global ya se puede notar con los cambios de temperatura y la duración de las estaciones. Además del clima también causa graves efectos a la agricultura. Estos efectos conllevarán a la desaparición de varios tipos de cultivos.
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Cultivos que se verían afectados por el cambio climático

  • La patata

-Las zonas más perjudicadas: Especialmente la India y la mayor parte del planeta.
Debido a las diferencias causadas por el calentamiento global hay reducciones importantes en la producción de la patata. Además estos efectos causan el aumento de la población de los insectos y las enfermedades herbales.

  • La manzana

-Las zonas más perjudicadas: EE.UU y Japón.
Las manzanas necesitan el proceso de termalización en los meses invernales y el proceso más corto de fríos crea problemas mayores en los manzanos y cerezos. Se verá la baja calidad en el producto cosechado además de daños en la cantidad de productos.

  • El arroz

-Las zonas más perjudicadas: Todas las zonas cultivadoras del arroz.
Si miramos a los efectos de los calores excesivos parece que el círculo de vida del arroz está bajo la amenaza. El aumento de los calores causa que enflorezca el arroz y la formación de las semillas. Además los niveles marítimos alcistas causan a las inundaciones en los campos de arroz y el nivel de sal causa la rotura del producto. La sequía del calentamiento global causa la baja producción y el aumento de precios.

  • El café Arábigo

-Las zonas más perjudicadas: América Latina (Nicaragua, México, Honduras y Guatemala).
El calor y la subida de la temperatura en el proceso de cultivar el café surgen adelante como dos asuntos importantes.Especialmente cultivado en la región de Centroamérica, el café arábico, se cultiva en las condiciones temporales moderadas. Por ello el calentamiento global perjudica la producción del café con las condiciones temporales que se cambian. Además el aumento de las lluvias impide que la semilla agarre a la tierra fuertemente.

  • Trigo de pasta

-Las zonas más perjudicadas: EEUU, Canadá, China, La India, Rusia y Australia.
Se espera que el cambio climático tenga influencias inmensas nacionales e internacionales sobre el trigo utilizado por la producción de pasta. Mientras el cambio de 1 grado centígrado en los últimos 50 años causó la reducción de un 5.5% en la fertilidad, se considera que aumente el calor y se espera una reducción de fertilidad de un 25% en las cosechas en 2050. Además la reducción en las lluvias también azota la cantidad de trigo.

El cultivo de plátano en España se encuentra repartido entre las islas de Gran Canaria (Arucas, Galdar, Guía, etc.), Tenerife (valle de la Orotava, valle de Guerra, Icod, Los Silos, etc.), La Palma (valle de Aridane) y La Gomera. La producción es consumida por la Península (210.000 toneladas), Europa occidental (80.000 toneladas) y el mercado local (20.000 toneladas).
Características que debe tener el suelo para el cultivo de plátano
Se adapta la platanera a una gran variedad de suelos, y de hecho se cultiva en muy diversas condiciones del mismo, lo que nos da a entender su gran tolerancia. Vegeta tanto en los suelos alcalinos como en los francamente ácidos, y tanto en los francoarenosos como en los arcillosos. Pero el verdadero éxito de una plantación se consigue en los suelos de buena estructura y en aquellos en que bien por una buena labor de desfonde anterior a la plantación o bien por su naturaleza tengan buen drenaje y buena aireación y facilidad de penetración para las raíces, conservando estas características a lo largo de la vida de la plantación. El pH del suelo óptimo está comprendido entre 6 y 7,5. No requiere suelos ricos en fósforo y sí en cambio le favorecen los ricos en potasio.
Tipo de clima
El cultivo de plátano necesita en general un clima cálido y húmedo; en España su cultivo queda limitado a Canarias y a la Costa del Sol, y habrá de cultivarse en regadío y en zonas tanto más protegidas de los vientos cuanto mayor sea el porte de la variedad. En ensayos realizados en la antigua Guinea francesa se obtuvieron para una velocidad del viento de 50 a 60 kilómetros por hora los siguientes porcentajes de plantas derribadas según variedad.
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Variedades comerciales 

Actualmente existen cinco variedades de cultivo de plátano, cada una de ellas con características propias e interesantes. Te explicamos cuales son, y sus características más importantes:
 Gros-Michel: Es la variedad de más alto porte, hasta ocho metros de altura, por lo que los vientos causan en ella grandes destrozos. Muy sensible a la enfermedad del Panamá, pero resistente al ataque de los nematodos. Los racimos son cilíndricos y resistentes al transporte. Con ella se obtienen rendimientos normales de 20.000 kilogramos por hectárea, alcanzándose óptimos de 35.000 kilogramos por hectárea.
Lacatán: Los racimos de esta variedad son también cilíndricos, y la planta alcanza una altura de cinco metros, siendo sensible a los efectos del viento. Las producciones normales que con ella se consiguen son de 30.000 kilogramos por hectárea, con máximos de 45.000 kilogramos por hectárea en las buenas plantaciones.
Poyo: El porte de esta variedad es medio, cuatro metros. Las producciones en las buenas plantaciones superan a los 60.000 kilogramos por hectárea. Los racimos son cilíndricos.
Pequeña enana: es de poca altura (no supera los 2.25 metros) y la más resistente a los vientos y a las bajas temperaturas. Esta variedad tiene una gran presencia de cultivo en Canarias y es un tipo de planta muy eficiente que con la que se obtienen grandes producciones de plátanos.
Gran enana: Supera en medio metro la altura de la «Pequeña enana». Es bastante resistente a los vientos. Los racimos son casi cilíndricos y las producciones superan también los 60.000 kilogramos por hectárea. Pequeña enana. Es la de más pequeña altura, 2,25 metros, y la más resistente a los vientos. Es la variedad principalmente cultivada en Canarias, donde alcanza un porte mayor que en otros lugares. Ideal para el cultivo en las zonas límites, pues resiste en invierno temperaturas próximas a los 0° C. Con ella se obtienen las máximas producciones. La forma de los racimos es troncocónica, lo que representa cierto inconveniente por aumentar los costes de embalaje y flete. Características comunes a las cuatro últimas variedades son las de ser muy sensibles en el cultivo de plátano al ataque de los nematodos y ser, en cambio, resistentes a la enfermedad o mal del Panamá.
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¿Qué nutrientes aportan los plátanos?

  • Hidratos de carbono: como todas las frutas aporta hidratos de carbono, gran fuente de energía. Por ello es consumido usualmente por los deportistas durante la competición.
    Estos azúcares son fácilmente asimilables y absorbidos por nuestro organismo, proporcionando ese combustible necesario antes, durante o después del entrenamiento.
  • Minerales: entre los minerales que posee, se destaca su contenido en potasio, mineral que interviene en el equilibrio hídrico de la células de nuestro cuerpo, y gracias a esta característica el plátano resulta útil en personas que padecen de hipertensión arterial o afecciones cardiovasculares. Al ser una fruta baja en sodio también se adecua perfectamente antes la existencia de retención de líquidos en el organismo, ya que los disminuye.
    También dentro de los minerales es importante su contenido en magnesio, tan necesario para el correcto funcionamiento nervioso, intestinal, muscular.Así también este mineral es fundamental en la formación ósea de nuestro organismo.
    El fósforo, el zinc, y el calcio también son considerables.
  • Vitaminas: proveen gran aporte de vitamina A, vitamina C y ácido fólico.
  • Fibra: contiene fibra soluble, ideal para reducir los niveles de colesterol sanguíneo, regular el tránsito intestinal, y prevenir el cáncer de colon y demás formaciones tumorales en el tracto gastrointestinal.
    Destacamos también la facilidad de digestión que tiene esta fruta, por lo cual forma parte de todas aquellas dietas de protección gástrica, por no ser irritante de la mucosa intestinal.
  • Otros nutrientes: el plátano es rico en taninos, por lo que su acción astringente ante los episodios diarreicos es muy importante.

La producción mundial de cultivo de la fresa se ha multiplicado por 4 en los últimos 40 años, ya que en el año 1.961 era de 754.516 toneladas mientras que en el año 2.001 ascendió a 3.175.464 toneladas. Europa es la zona que ha conocido la mayor expansión de su producción en el mundo. Este gran desarrollo se debe en parte al incremento de la demanda al considerar el consumidor a la fresa como una fruta de alto contenido en vitamina C, casi análogo al de los cítricos y al haberse potenciado sus posibilidades de utilización industrial.
Europa es la principal productora de fresa en el mundo, con 1.489.262 toneladas (el 47,7% de la producción mundial), le sigue América del Norte y Central con 919.479 toneladas (el 29,4%). La superficie mundial cultivada de fresa en el año 2.001 ascendió a 228.555 hectáreas, de las cuales el 72,5% pertenecen a Europa y tan solo el 12,6% a América del Norte y Central.
En Andalucía, en torno al 93-95% de la producción de fresa se localiza en la provincia de Huelva, si bien, cabe señalar que en los últimos años Cádiz ha incrementado considerablemente su producción, aunque apenas alcanzó el 5% del total de Andalucía en el 2.001. La producción de Sevilla este año representó el 1,8%, mientras que las producciones de Córdoba, Granada y Jaén resultaron mínimas representando tan solo el 0,2% de Andalucía.
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La producción de la fresa en Huelva

El incremento de la producción de fresa en Huelva se ha debido fundamentalmente, al incremento de la superficie cultivada y a la introducción de nuevas variedades y técnicas de cultivo, consiguiendo así, elevados rendimientos y una mayor precocidad, y convirtiéndolo en un cultivo económicamente muy atractivo.
El cultivo de la fresa en Huelva multiplicó por 6 su superficie en el período comprendido entre 1.983 y 2.000, pasando de ocupar 1.427 hectáreas en el año 1.983 a ocupar 8.750 hectáreas en el año 2.000, en el que alcanzó su máximo. En el año 2.001 se produjo un descenso de la superficie cultivada pasando a ser de 7.500 hectáreas. Igualmente el rendimiento de la fresa ha experimentado un aumento de aproximadamente unos 13.000 kilos por hectárea, pasando de una media de 25.000 kilos por hectárea a comienzos de los 80, a una media de 38.000 kilos por hectárea a finales de los noventa. El rendimiento máximo se alcanzó en 1.999 con 40.400 kilos por hectárea. El crecimiento, tanto de la superficie como del rendimiento, del cultivo de la fresa en Huelva se reflejan en el desarrollo de su producción.

Existen diferentes variedades dentro de las fresas que se cultivan en la provincia de Huelva.España, a pesar de ser la segunda productora mundial de fresa, ha sido tradicionalmente dependiente de las variedades obtenidas por la Universidad de California. La introducción de variedades de día corto de origen californiano fue uno de los pilares del éxito del cultivo de la fresa en España y en particular en la zona de Huelva. Hasta 1.984, no se ponen en marcha en España programas de obtención de variedades de fresa adaptadas a sus propias condiciones. La estructura varietal dominante en el sector de la fresa de Huelva ha sido la siguiente: ‘Tioga’ introducida en 1.964, ‘Douglas’ en 1.982, ‘Chandler’ en 1.985 , ‘Oso Grande’ en 1.990 y ‘Camarosa’ en 1.995, todas ellas variedades de origen Californiano.
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Ciclo de cultivo de la fresa

  • Se realiza en primer lugar una labor de desfonde de unos 40–50 centímetros de profundidad, a la que sigue una labor superficial de unos 20–25 centímetros en la que se entierra el abono orgánico. En general, en la zona fresera de Huelva, ambas faenas se realizan en el mes de julio, aunque en algunas zonas específicas estas operaciones se pueden adelantar a finales de junio o atrasar a primeros de agosto.
  • La labor de desinfección del suelo se inicia en agosto y llega hasta finales de septiembre o primeros de octubre. La técnica habitual en Huelva es la desinfección en lomos, a la vez que se va acolchando se va realizando la inyección del bromuro de metilo en el suelo convenientemente preparado (bien desmenuzado por la labor anterior y regado hasta capacidad de campo).
  • Mediante la utilización de maquinaria específica, en una sola pasada se realiza el alomado, acolchado y encintado (colocación del sistema de fertirrigación). Una vez colocado el plástico se pasa el rulo para abrir los agujeros donde irán colocadas las plantas; esta faena se realiza a la semana de acolchar y cumple también la misión de ventilación, con el objeto de dejar escapar posibles restos de gas que hubiesen quedado en el terreno.
  • Finalmente es recomendable esperar 12-14 días antes de plantar, como medida de seguridad. Las plantas se disponen en filas simples o dobles, con densidades de plantación que oscilan entre las 50.000 y las 70.000 plantas por hectárea, según la zona. Se establece un marco de 25-30 centímetros entre filas por un marco de 25-30 centímetros entre plantas.
  • La plantación se realiza en septiembre u octubre, dependiendo de la precocidad de la zona. Tras la plantación se dan varios riegos por aspersión con el fin de asegurar el enraizamiento de la planta, además de lo suministrado por el riego localizado que tiene carácter estable y definitivo. En los meses de noviembre y diciembre se realiza la instalación de los túneles que protegerán al cultivo. Los nutrientes y el agua necesarios para la planta durante el ciclo productivo se aportan mediante fertirrigación, en algunos casos también se aportan fitohormonas. La fecha de inicio de la recolección y la frecuencia de los pases varían considerablemente según la zona y el mes en el que se esté recolectando.

El cambio climático se define como la variación global del clima de la Tierra. Es debido a causas naturales y también a la acción del hombre y se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones, nubosidad.
El impacto potencial es enorme, con predicciones de falta de agua potable, grandes cambios en las condiciones para la producción de alimentos y un aumento en los índices de mortalidad debido a inundaciones, tormentas, sequías y olas de calor. En definitiva, el cambio climático no es un fenómeno sólo ambiental sino de profundas consecuencias económicas y sociales. Los países más pobres, que están peor preparados para enfrentar cambios rápidos, serán los que sufrirán las peores consecuencias.
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Consecuencias del cambio climático en la agricultura

El cambio climático requerirá una nueva visión del almacenamiento de agua a fin de hacer frente a los impactos de precipitaciones mayores y más extremas, mayores variaciones intra e interestacionales y tasas más elevadas de evapotranspiración en todos los tipos de ecosistema. Los fenómenos climáticos extremos (inundaciones y sequías) van en aumento y se calcula que su frecuencia y magnitud se incrementarán y que probablemente afecten de forma considerable a todas las regiones por lo que respecta a la producción forestal y de alimentos y a la seguridad alimentaria. Existe un riesgo serio de conflictos futuros por tierras habitables y recursos naturales tales como el agua dulce. El cambio climático está afectando a la distribución de plantas, las especies invasivas, las plagas y los vectores de enfermedades y es posible que aumenten la incidencia y la localización geográfica de muchas enfermedades del ser humano, los animales y las plantas.
El calentamiento atmosférico ya ha alterado la duración de la estación de crecimiento en grandes partes de Europa. Las épocas de floración y cosecha de los cereales se adelantan ya varios días. Es previsible que estos cambios sigan produciéndose en muchas regiones.
El aumento de las temperaturas y la prolongación de las temporadas de crecimiento también podrían facilitar la producción de nuevos cultivos. Pero en el sur de Europa, sin embargo, cabe prever que las olas de calor extremo y la reducción de las precipitaciones y del agua disponible limiten la productividad agraria. También es previsible que el rendimiento interanual de las cosechas varíe cada vez más debido a los episodios meteorológicos extremos y a otros factores como plagas y enfermedades. En algunas zonas del Mediterráneo, el estrés hídrico y térmico extremo de los meses de verano podría obligar a desplazar la producción de algunos cultivos estivales al invierno.
La adaptación de la agricultura al cambio climático debe contemplar los aumentos en las temperaturas, las épocas cortas de cultivo y la escasez de agua y el triple impacto que estos factores tienen: a nivel global, a nivel nacional y sobre cada establecimiento agropecuario.
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Técnicas para subsistir al cambio climático

Se han determinado ya algunas medidas de atenuación doblemente beneficiosas para paliar el cambio climático que comprenden enfoques de utilización de la tierra, por ejemplo, tasas inferiores de expansión agrícola en los hábitats naturales, la forestación, la reforestación, la intensificación de los esfuerzos por evitar la deforestación, la agrosilvicultura, los sistemas agroecológicos y el restablecimiento de tierras y praderas infrautilizadas o empobrecidas, así como opciones de utilización de la tierra como el secuestro de carbono en terrenos agrícolas, la reducción y un uso más eficiente de los insumos nitrogenados, la gestión eficaz de los abonos y el uso de piensos que aumenten la eficiencia digestiva del ganado.
Las opciones normativas relacionadas con la reglamentación y las posibilidades de inversión comprenden incentivos financieros para mantener y aumentar las zonas forestales mediante una reducción de la deforestación y la degradación, así como una mejor gestión y un mayor desarrollo y utilización de fuentes de energía renovables.
Cuanto antes se reduzcan las emisiones, y cuanto más radical sea esa reducción, más rápido se acercarán las concentraciones a la estabilización. Las medidas de reducción de las emisiones son, a todas luces, esenciales porque pueden surtir efecto debido a la inercia en el sistema climático. Sin embargo, dado que es inevitable que se produzcan nuevos cambios en el clima, la adaptación resulta también imprescindible. Las medidas tendentes a afrontar el cambio climático y fomentar el desarrollo sostenible comparten algunas metas importantes, como el acceso equitativo a los recursos y a las tecnologías adecuadas.

Los últimos 20 años se han conseguido grandes avances en la biotecnología agrícola tras años de investigación. Los principales problemas que sufría el campo se han conseguido disminuir grandes al desarrollo de la tecnología aplicada a la agricultura.
Mejorar las cosechas, cultivar de forma más sostenible y a ayudar a que los alimentos sean más saludables creando una dieta más nutritiva, han sido los logros de la biotecnología agrícola.
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Avances en biotecnología agrícola

  • Resistencia a enfermedades

Descubrir genes que puedan permitir la resistencia a organismos catastróficos como hongos, bacterias, nematodos y otros patógenos, puede salvar industrias agrícolas completas de la devastación.

  • Tolerancia a la sequía

La sequía es una amenaza enorme para la productividad agrícola. Con las temperaturas en aumento y lluvias limitadas, muchos agricultores han visto a sus cultivos marchitarse. El problema se está volviendo peor a medida que el cambio climático amenaza con alargar e intensificar las sequías. Afortunadamente, la biotecnología puede ayudar a los agricultores a sobrellevar estas dificultades. En el 2013, agricultores plantaron exitosamente el primer maíz biotecnológico tolerante a la sequía en el ‘Cinturón de Maíz’, una región del medio oeste de EEUU. Los científicos están trabajando ahora para hacer que esta tecnología esté disponible para agricultores en todo el mundo.

  • Resistencia a plagas

La posibilidad de producir cultivos con una resistencia incorporada a insectos ha ayudado a agricultores de todo el mundo a evitar pérdidas significativas. Variedades de maíz, por ejemplo, han sido modificadas para contener una proteína insecticida de un microorganismo del suelo (Bacillus thuringiensis) que proporciona a las plantas protección contra los gusanos barrenadores del maíz.
También hay variedades resistentes a plagas de soja y algodón, y en 2014, Bangladesh se convirtió en el primer país en el mundo en aprobar la plantación comercial de berenjena resistente a insectos.

  • Tolerancia a herbicidas

Con los cultivos biotecnológicos tolerantes a herbicidas, los agricultores tienen una herramienta poderosa para combatir a las malezas. Estos cultivos les proporcionan la flexibilidad para escoger herbicidas con características ambientales de su preferencia y aplicarlos sólo cuando los necesiten, también son un apoyo para los métodos de cultivo directos (sin labranza), que reducen la huella ecológica de la agricultura al ayudar a preservar los suelos un recurso vital para los agricultores- además de reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Los científicos están usando la biotecnología para desarrollar aceites de cocina más saludables, como aceites de canola y soja altamente oleicos, que eliminan las grasas trans, incrementan el omega-3 y finalmente ayudan a reducir el riesgo de ataques vasculares.
También hay un alto potencial para países en vías de desarrollo. Los alimentos biotecnológicos con contenido nutricional mejorado podrían proporcionar nutrientes esenciales a los niños, especialmente durante los primeros 1000 días de vida que son críticos para su desarrollo, transformando así la vida de millones.Por ejemplo, una nueva variedad de arroz podría ayudar a reducir el impacto de la deficiencia de vitamina A, que es responsable de más de 500.000 casos de ceguera irreversible y hasta dos millones de muertes cada año.

Las altas temperaturas en los cultivos durante los periodos estivales, pueden causar graves efectos a las cosechas. Efectos que si no se toman las medidas adecuadas puede llegar a provocar daños irreparables a la planta y al fruto. Otro grave problema es que el aumento de las temperaturas hasta niveles muy altos produce un aumento de plagas en determinados cultivos. Las altas temperaturas en los cultivos pueden provocar daños que pueden ir desde la morfología, la anatomía, la bioquímica a la fenología del vegetal. Las plantas tienen una gran capacidad de adaptación a los cambios del exterior pero en condiciones demasiado adversas los daños son imposibles de prevenir.

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Posibles consecuencias de las altas temperaturas en los cultivos

  • Color y calidad de los frutos

Los frutos de los árboles, sobre todo a partir de que toman su color característico, son muy sensibles a temperaturas elevadas. Por encima de los 35-40 grados es frecuente el ablandamiento y oscurecimiento de su interior. En otros casos provoca lesiones en la epidermis en forma de manchas o llagas, que se suberifican, afeando y depreciando la fruta.
Cuando el golpe de calor coincide con la maduración se puede producir una caída masiva de fruta por formación precoz de la capa de abscisión en los pedúnculos.En el caso de las viñas, una subida brusca de las temperaturas se manifiesta en forma de quemaduras en las hojas y partes tiernas de los brotes, y en el enrojecimiento del fruto.
En tomates, por ejemplo, el calor afecta tanto a la duración como al color del fruto, pues en la formación de pigmentos influye mucho la temperatura. Es recomendable que esté por debajo de 28 grados para que no se produzca decoloración.

  • Cuidado con las plagas

Otra cuestión que hay que tener en cuenta es que cuando hay condiciones desfavorables de estrés la capacidad de respuesta de la planta si aparece alguna plaga siempre es menor.
Hay ciertas plagas que aparecen en condiciones de sequía y calor. Así, las altas temperaturas pueden producir un aumento de plagas como la araña roja, además de un descenso drástico de la población de los agentes auxiliares que controlan sobre todo a los ácaros.

  • Marchitamiento de la planta

La transpiración acentuada por altas temperaturas puede producir un marchitamiento temporal que puede llevar a la muerte de la planta. Al tener que consumir sus propias sustancias de reserva se puede llegar a la muerte por inanición.
Las altas temperaturas producen, en esta línea, alteraciones en las funciones fisiológicas. Por ejemplo, se eliminan con mayor dificultad los productos finales metabólicos, pudiendo provocar el autoenvejecimiento de las células. Por tanto, se puede dar el atabacado y necrosis de hojas y brotes y, como consecuencia, el árbol se defolia.

  • Problemas en la fotosíntesis

A medida que aumenta la temperatura aumenta la actividad fotosintética de la planta, hasta llegar a un máximo (en torno a los 30 grados, según cultivo) a partir del cual decrece también por destrucción de los sistemas enzimáticos del vegetal. Traspasada esa temperatura, la planta gasta más energía de la que ingresa para hacer sus funciones fisiológicas.

  • Estrés hídrico

El daño causado por elevadas temperaturas está comúnmente asociado con el estrés hídrico. El sistema radicular no es capaz de suministrar a las hojas el agua necesaria para la transpiración, las hojas cierran sus estomas intentando conservar agua, detienen la evaporación y reducen el beneficioso efecto de enfriamiento, así como el crecimiento del vegetal. Es por ello que en la medida en que las plantas puedan transpirar libremente también podrán hacer frente a las altas temperaturas.
Para conocer que temperatura hace en cada lugar de la península puedes consultar este Atlas climático digital de la península Ibérica
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¿Qué medidas podemos llevar a cabo para afrontar con éxito los daños de las altas temperaturas en los cultivos?

La prevención más corriente consiste en aumentar el número de veces que se riega o recurrir a técnicas como la nebulización o el sombreado en los invernaderos. Es muy recomendable aumentar la frecuencia de riegos con pequeñas partidas de agua en las horas de máximo calor, o bien un riego más copioso en el cultivo para contrarestar el efecto térmico.

La nutrición y la bioestimulación también son un punto clave para superar sin problemas las situaciones de calor extremo. Los productos que ejercen como agente osmótico del citoplasma celular del vegetal suponen una gran ayuda para abrir los estomas y regular el balance hídrico de las plantas.

La patata es originaria del norte de los Andes peruanos, cerca del Ecuador. Para las civilizaciones precolombinas, la patata junto con el maíz, eran alimentos esenciales.

Cuando los españoles conquistaron el imperio Inca encontraron a la patata cultivada y consumida en todo el territorio, sin embargo la patata fue rechazada como alimento por los conquistadores españoles durante aproximadamente doscientos años.
Algunos religiosos decían que no podían comer patatas porque su nombre no aparecía en la Biblia. Otros opinaban que lo que crecía bajo tierra era obra del diablo y otros, opinaban que si la patata crecía tan rápidamente debía estar presa de un embrujo maligno.
Durante la segunda mitad del siglo XVI los españoles llevaron la patata a Europa, principalmente como curiosidad botánica, llegando en primer lugar a Sevilla. Allí fue donde se utilizó por primera vez como alimento en el Hospital de las Cinco Llagas, hoy sede de la Junta de Andalucía.
En cuanto a la difusión de la patata en Europa se realiza en dos frentes, uno el español a través de Italia y el otro el inglés donde el corsario Francis Drake la trae desde Virginia  y regalada al botánico Gerard, la cultiva en su huerto de Londres.
Fue la llamada Guerra de los 30 años (1618-1648) la que hizo que la patata se convirtiera en alimento de sustento que mitigara las hambrunas de los europeos. Su  cultivo desde un punto de vista económico  no tuvo lugar hasta el año 1620, cuando comienza a cultivarse en los Países Bajos, aunque su eclosión definitiva no se produjo en Europa hasta 1771, considerado como el año del hambre. Hacia 1780 la patata ya era el principal sustento alimenticio de los irlandeses que consumían más de 3 kilos diarios. Su dependencia era tal que cuando apareció una plaga las consecuencias de hambrunas y muertes fueron terribles. Hoy los irlandeses recuerdan esa calamidad como “Irish Famine”.
La patata, acusada de ser la causante de la lepra, fue excluida de la mesa de los franceses hasta el año 1780 cuando el farmacéutico Parmentier sobrevivió gracias a ella cuando fue hecho prisionero por los prusianos.
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Curiosidades sobre la patata

  • En 1860 el científico Valmorin cataloga 177 variedades.
  • Una opinión popular de la época  es que la papa era afrodisiaca y curaba la impotencia.
  • En 1939 el gobierno alemán acusó a los británicos de enviar una plaga a sus campos para subvertir el orden del Tercer Reich.
  • En 1950 fueron los soviéticos quienes acusaron a los americanos de lo mismo pero en Alemania del Este.
  • En 1995 las patatas crecieron en micro gravedad a bordo de la nave espacial Columbia y fue el primer cultivo posible en el espacio.
  • Desde 1999 existe en el Perú una clasificación  de más de 12 mil muestras de patatas nativas cultivadas, agrupándolas en las  once especies reconocidas hoy por la ciencia.