El Mal de Panamá, conocido popularmente por “veta amarilla” o “veta negra” es una de las enfermedades vegetales más destructivas que se conocen actualmente en cultivos de platanera. Esta enfermedad está ampliamente distribuida en las distintas regiones bananeras del mundo causando, en los años 40 y 50, daños importantes en Centro América.
El Mal de Panamá es una podredumbre vascular causada por el hongo patógeno Fusarium oxysporum f. sp. cubense (FOC). Este patógeno es capaz de vivir durante largos periodos de tiempo en el suelo de la plantación, incluso, en ausencia de plataneras, gracias a su capacidad para subsistir sobre restos vegetales, debido a la producción de estructuras de resistencia o esporas.
El mes pasado, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) confirmó la presencia de TR4 en un área de 175 ha., en el departamento colombiano de La Guajira. Se detectaron plantas sintomáticas en junio e -inmediatamente- (día 11) se pusieron en cuarentena. Nos encontramos ante el primer informe de TR4 en América Latina.
En TRICHODEX, gracias a un constante esfuerzo por innovar e investigar nuevas soluciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente basadas sobre la restauración del microbioma vegetal y sus metabolitos secundarios, formamos parte de un foro internacional liderado por GLOBAL.G.A.P para la Bioseguridad frente al TR4 en Banana. Múltiples ensayos arrojaron resultados positivos que permiten plantear varias estrategias de control frente al Fusarium oxysporum cubense raza TR4.
El pasado 16 de febrero tuvo lugar en Paterna (Valencia) la asamblea general ordinaria y extraordinarias de IBMA España (International Biocontrol Manufacturers’ Association).
La asamblea trató entre otros asuntos, las elecciones IBMA 2017 para la constitución de la nueva junta gestora. Las votaciones realizadas por los socios, dio como resultado la formación de la siguiente junta gestora:
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- D. Alejandro Altube. Presidente de IBMA España.
- Dña. Lidia Roura . Vicepresidente/a.
- Dña. Noelia Vera.Tesorero/a.
- D. Juan Luis Pérez. Secretario/a.
- D. Francisco Soriano. Responsable Microorganismos.
- Dña. Magda Galeano. Responsable Macroorganismos.
- D. Luis Vera. Responsable Botánicos.
- D. Ricard Brossa. Responsable Semioquímicos.
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Objetivos de la asamblea
En la asamblea, además, se discutió la nueva normativa privada y voluntaria para regular el uso de insumos (fertilizantes, fitosanitarios…) en la agricultura ecológica. Esta iniciativa surgió en el 2015 del Ministerio, que contrató a AENOR para que desarrollara una norma que unificara los criterios de certificación de insumos.
En la asamblea se insistió que la futura Norma UNE será de uso voluntario, pero entre los asistentes se ha expresado el temor a que esta norma acabe llegando a ser “obligatoria” debido a presiones de clientes, recomendaciones de las CCAA, etc. La normativa que afectará en un principio, a productos fitosanitarios y sustancias básicas y según el Ministerio de Agricultura estará finalizada en el primer trimestre de 2017.
En Trichodex como miembros integrantes de IBMA, consideramos que, gracias a estas asambleas las empresas involucradas nos unimos para conseguir el bien común, enfocado mantener la buena salud del sector.
El oídio de la cucurbitácea, causado por Podosphaera fusca (Sin.:Sphaerotheca), es una de las enfermedades más importante de las cucurbitáceas en todo el mundo. Los síntomas característicos son, la formación de manchas aisladas y circulares en las hojas que se recubren con un micelio blanco de aspecto pulverulento por ambas caras, principalmente por el haz. En ataques intensos las hojas amarillean, se secan y caen, constituyendo un factor limitante en la producción, especialmente en invernaderos.
La estrategia de control más empleada es el uso de fungicidas de origen químico. Esto está ocasionando graves problemas medioambientales, además de la aparición de resistencias a estos fungicidas.
TRICHODEX, en su búsqueda constante de soluciones innovadoras, respetuosas con el medioambiente y a la vez eficaces, diseñó SQ6.
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¿Qué es SQ6?
SQ6 es un formulado a base de clorhidrato de quitosano de alta concentración, obtenido a partir del exoesqueleto de quitina de crustáceos marinos mediante proceso de hidrólisis enzimática. Es un producto orgánico, biodegradable e inocuo para los cultivos.
SQ6 posee una potente acción elicitora que protege al cultivo frente al ataque de hongos y bacterias de una forma indirecta, mediante la activación de diversas rutas metabólicas: Aumenta la concentración de fitoalexinas, compuestos fenólicos de bajo peso molecular con acción antimicrobiana. Aumenta la concentración de proteínas relacionadas con la patogénesis (Proteínas PR), enzimas con actividad antibiótica que producen las plantas y cuya actividad catalítica va dirigida a desnaturalizar los componentes de la pared celular del patógeno.
Este compuesto favorece la síntesis de depósitos de calosa, lignina y suberina en la pared celular del vegetal, fortaleciendo los tejidos del cultivo. Reduce la apertura de estomas de las hojas, limitando la capacidad de acceso de los patógenos al interior de la planta. SQ6 mejora la capacidad de respuesta del cultivo frente al estrés ambiental (heladas, granizos, golpe de calor, salinidad…) al fortalecer significativamente el vigor y grado de lignificación de las plantas. SQ6 otorga al cultivo efectos positivos suplementarios, mejorando el enraizamiento y mejora de absorción de nutrientes, la estimulación y vitalidad de las plantas y el rendimiento productivo.
Todas estas características, se demostraron en ensayos realizados en condiciones de campo, con niveles de enfermedad muy elevadas. En donde SQ6 consiguió reducir la enfermedad en casi un 50%.
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Ventajas de utilizar SQ6
- Una reducción del patógeno incluso en condiciones de altos niveles de enfermedad (Incidencia control mayor 75%)
- Posibilidad de realizar tratamientos en momentos de recolección ya que carece de plazo de seguridad.
- Reducción de medidas de seguridad en operarios, debido a que es un producto inocuo para la salud.
- Eliminación de posibles resistencias en los cultivos.
En los últimos cinco decenios el combate de las plagas se ha basado en el empleo a gran escala de los plaguicidas químicos sintéticos. Al examinar los problemas derivados del empleo de plaguicidas se puede comprobar que estos han dejado de ser una opción a seguir, por lo que es cada día más urgente la necesidad de poner en práctica alternativas preventivas que reduzcan, y eliminen, el empleo de químicos.
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Principales agentes que causan enfermedades en las plantas
- Hongos
Aproximadamente unas dos terceras partes de las plagas son causadas por los hongos. Mucha gente los relaciona con las orejas que se forman en los árboles y las sombrillas que comúnmente se ven sobre troncos muertos y otros materiales en descomposición, como hojas y excrementos. Es necesario dejar claro que la mayoría de los hongos causantes de enfermedades son microscópicos, es decir no los podemos ver a simple vista y lo único que se aprecia son sus daños o en muchos casos una especie de algodón cubriendo la parte afectada. Si tenemos una planta enferma rodeada de plantas sanas, ésta puede servir para que a partir de ella se distribuya la enfermedad entre las otras. Los hongos se valen de otros medios como el viento, la lluvia, el agua que corre sobre el suelo, algunos insectos, otros animales y los mismos trabajadores que transportan pequeñísimas porciones del hongo o esporas.
Las esporas cuando se encuentran en gran cantidad tienen una apariencia de polvo muy fino que cae sobre las plantas. Cuando las plantas son aptas para el crecimiento de hongos, las esporas empiezan a germinar y producen una especie de raíz que busca aberturas naturales para penetrar o simplemente rompen la superficie, al igual que lo hacen las raíces en el suelo. Una vez dentro, el hongo empieza a crecer en forma de finos hilos que extraen el alimento necesario para seguir creciendo. Conforme va avanzando provoca la muerte de los tejidos vegetales y es cuando podemos ver los síntomas como: manchas en las hojas, partes negras, pudriciones, etc. Cuando las plantas mueren o cuando recogemos la cosecha, algunos de los hongos se quedan viviendo dentro de los pedazos muertos de las plantas, otros pasan al suelo y ahí siguen vivos hasta que se vuelva a sembrar.
- Virus
Los virus son microorganismos microscópicos. La transmisión que provoca las plagas se realiza principalmente por insectos que “pican” las plantas enfermas y al chupar la savia se llevan el virus, luego al alimentarse en una planta sana, inyectan estos virus dentro de los tejidos vegetales. También pueden ser transmitidos por medio de semillas o por las manos de los trabajadores. Algunas enfermedades virales permanecen en las hierbas y de ahí pasan a los cultivos valiéndose principalmente de los insectos.
- Nemátodos
Estos son animales microscópicos semejantes en su forma a las lombrices y se alimentan especialmente de raíces de plantas causándoles deformaciones, nudos, heridas y pudriciones. Estos pequeños animales pueden penetrar en las raíces o quedarse en la superficie, ellos tienen una especie de aguja en la boca que les permite romper las células y absorber así el alimento. Existen nemátodos macho y hembra, que se aparean y la hembra produce muchísimos huevos. Al acabarse el cultivo, los huevos quedan en el suelo y se abren cuando se vuelve a sembrar y así sigue el proceso. Los nemátodos pueden ser transportados en tubérculos, bulbos, arbolitos de vivero, tierra y agua.
- Otros agentes
Las plantas también pueden sufrir otras enfermedades o plagas debido a fenómenos naturales o por la actividad de los agricultores. Por ejemplo, en suelos poco fértiles puede presentar desnutrición apareciendo plantas con crecimiento raquítico o con colores pálidos. El exceso o la falta de agua puede también causar problemas como la muerte de las raíces o de toda la planta. El humo excesivo de fábricas o automóviles pueden producir plantas anormales, así como la aplicación indebida de productos químicos como herbicidas, insecticidas, fungicidas, etc.
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Técnicas para evitar la aparición o el desarrollo de plagas
Al preparar el terreno, se hace necesario asegurarnos de que los residuos hayan sido eliminados del terreno: restos de plantas, basuras, hierbas, raíces… para reducir así el riesgo de que éstos contengan los agentes que afectaron el cultivo anterior. Estos residuos se deben enterrar para evitar nuevas infecciones. Además el suelo debe estar bien trabajado, libre de terrones y es necesario que haya buen drenaje para que la planta salga rápidamente y no se acumule mucho el agua de lluvia.
• Uso de buena semilla
En las semillas pueden transmitirse varios agentes que causan enfermedades, por lo tanto debemos asegurarnos de que la semilla que utilizamos sea buena y además tratada con algún producto que la proteja mientras germina.
• Rotación de los cultivos
La rotación de cultivos es una buena forma de combatir enfermedades. Consiste en cambiar de cultivo cada vez que se siembra en una misma parcela. Por ejemplo, si sembró maíz, en la próxima se puede sembrar tomate. Con la rotación se evita que los agentes que quedan en el suelo encuentren el cultivo apto para su desarrollo. Hay que tomar en cuenta que los cultivos usados en la rotación sean de diferente familias.
• Limpieza de instrumentos y partes enfermas de la planta
Algunas enfermedades se transmiten por los instrumentos de labranza, por lo que es conveniente mantenerlos lo más limpios posibles. Algunas veces se puede proceder a eliminar partes enfermas de las plantas para evitar que el mal siga desarrollándose. Esta práctica se usa mucho en los árboles frutales, pero siempre se debe tener el cuidado de enterrar las partes eliminadas, ya que si las dejamos en el terreno pueden seguir distribuyendo la enfermedad entre otras plantas.
Previniendo la aparición de plagas se puede evitar el posterior uso de productos nocivos para el medio ambiente como los pesticidas químicos.